Altitud: 2555 mts
Desnivel: 905 mts
Salida: Parking de Anayet (Formigal): 1650 mts
La subida trascurre remontando el barranco que nos llevará a la planicie donde se encuentran los ibones de Anayet. A nuestra izquierda el pico Culivillas (2528 mts) y más adelante las Arroyetas (2573 mts).
Se alcanza el collado del barranco (ya con crampones pues la pendiente y el estado del firme los exigen) sobre la hora y media de caminata, se nos presenta ante nosotros las cimas del Anayet (2545mts) y su Vértice (2559 mts). Los ibones se pueden distinguir aunque se encuentran completamente helados y cubiertos de nieve.
Tras 2:15 horas de camino se llega al collado de Anayet, (un exigente corredor de unos 150 mts de desnivel a 2413 mts) y vislumbramos la arista final que nos conduce al Vértice.
Después de un último esfuerzo llegamos. Distinguimos al Este los macizos imponentes de tres miles como los Infiernos, Bachimala, Balaitus o Monte perdido y al Oeste los macizos fronterizos con Navarra y Francia, con cumbres emblemáticas como Bisaurín, Aspe, Acher, Petrechema, Mesa de los tres Reyes o Anie. Panticosa, Formigal, Astún o Candanchú son visibles también desde este punto.
En el descenso las emociones son palpables y las vistas que nos rodean invitan e contemplar la belleza del Pirineo blanco invernal, duro y frió. Con cuidado por la dureza de la nieve-hielo pero sin descanso emprendemos el descenso que nos llevará, atravesando los ibones (por encima) y descendiendo por el barranco otra vez, hasta el punto de partida llevándonos unas sensaciones positivas por el trabajo bien hecho y por todo lo que lo rodea.
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